No me gustan los parques. Cuando digo parques, me refiero a los que el diccionario de la lengua española define como: "terreno destinado en el interior de una población a prados, jardines y arbolado para RECREO y ornato."
O sea, éste.
Sin......NIÑOS!!
No se me asusten. No empiecen a crucificarme. No me tachen de Herodes. Sólo soy sincera: son un campo de batalla. Es como ir en misión de Paz a Afganistán: manteniendo la cabeza fría, respetando y teniendo presente "el código." Que qué código: código cuento hasta tres, pero a la de tres: REBUZNO y disparo. Cuyo primer, y único mandamiento dice: "salvaguardarás a tus cachorros y harás uso, en caso de necesidad, de medidas coercitivas, o sea se, imponiendo tú voluntad en caso de que peligre la integridad física de HIJO, MADRE o PADRE." ¿Alguien lo conocía? ¡No! Pues yo tampoco. Se ve que lo tenía almacenado en mi disco duro y hasta qué no me han tocado la peineta unas, cientocincuentamilveces, no ha florecido, cual amapola en primavera, mi vena "Teniente O´Neil."
Lo del dedito, no va con segundas, eh? |
Esta claro que para luchar contra el enemigo hay que armar a un ejército y disponer de un código. Pues ea; el código lo tengo. Las armas no. No por nada, sino porque llevar un kalashnikov al parque es complicado. En cuanto al ejército...Lo dejo para más adelante: no quisiera ser yo la estrella del parque y menos hacer apología de la violencia. Nononono. Aunque estoy pensando en esto:
Arma de destrucción masiva ideal: no duele, se puede limpiar y es ecológica. Y a la vez, jode mucho por lo incómodo de sus blancos: cabeza, hombro y espalda. Por no decir que por lo general suele coincidir, el acto terrorista escatológico palomero, con algún evento importante, esto es: reunión de negocios, almuerzo con suegros, boda, bautizo...etc,.
Ya lo estoy viendo. Con una precisión meridiana: ¡Preparadas! ¡Apunte! Y.....¡Fuego! ¡Fuego! ¡Fuego! Los padres y las madres como locos por el parque intentando esquivar la defecaciones de mi ejército de palomas. Y mientras tanto, yo, como Darth Vader, o Dayana (la de la serie V), desde mi nave nodriza viendo como el parque se tiñe de blanco y las toallitas "SUAVINEX" hacen el trabajo sucio: limpiar la mierda de paloma, jajajajjajajaajja...
Como iba diciendo, éste código, para mí y para todo aquel que quiera unirse, tiene carácter vinculante. Sigue el espíritu del 15M, (qué no del #15J, ¡qué ya está bieeeen!) , aquí no obligamos a nadie. El lema es: eres libre de decidir. Pero y lo bien que te vendría enviarle a "ese niño" una palomita mensajera...eeeh??? Pues aquí tienen las puertas abiertas todos aquellos que estén hasta los ovarios, (y, u, o, los
Nada más entrar al parque y ejerciendo de madre diligente, enchufo el radar identificando ipso-facto a todos (y todas) los escuincles enfundados en su pellejo de talibán. Comienzo a marcar coordenadas:
"Evaluando esquina derecha, junto al balancín. Morenito de pelo rizado, edad 5 años, peso 19 kgr. El niño parece tomarse el juego muy a pecho. De repente lo ves en el tobogán, rápidamente sale disparado para el balancín, corre a toda velocidad por el parque, sube y baja la red que hay colgada en uno de los columpios. O es hiperactivo o está preparando la prueba de Ironman.
Evaluación : riesgo de enfrentamiento con el canijo, código rojo. Demasiado nervio para mi polluelo.
Esquina derecha, tobogán. Pelirroja pecosa con dedo indice hurgando la nariz mientras mastica chicle practicando llave de tercer dan de Taekwondo con un incauto niño. Edad 6 años, peso 20 kgr. Nivel de riegos: Código súper-mega-colorao. A ésta, ni de nuera ¡oíste!
Situado en el centro del parque dando vueltas cual peonza, imagino que a su hermana pues sólo alguien con relación de consanguinidad se dejaría columpiar al estilo: de un momento a otro te vas a quedar sin PIÑOS, rubito con gafas de metal rojo, calcetines y reloj de Bob esponja, vistiendo camiseta en la que reza: "I am a beast."...no digo Na-Da más."
"Evaluando esquina derecha, junto al balancín. Morenito de pelo rizado, edad 5 años, peso 19 kgr. El niño parece tomarse el juego muy a pecho. De repente lo ves en el tobogán, rápidamente sale disparado para el balancín, corre a toda velocidad por el parque, sube y baja la red que hay colgada en uno de los columpios. O es hiperactivo o está preparando la prueba de Ironman.
Evaluación : riesgo de enfrentamiento con el canijo, código rojo. Demasiado nervio para mi polluelo.
Esquina derecha, tobogán. Pelirroja pecosa con dedo indice hurgando la nariz mientras mastica chicle practicando llave de tercer dan de Taekwondo con un incauto niño. Edad 6 años, peso 20 kgr. Nivel de riegos: Código súper-mega-colorao. A ésta, ni de nuera ¡oíste!
Situado en el centro del parque dando vueltas cual peonza, imagino que a su hermana pues sólo alguien con relación de consanguinidad se dejaría columpiar al estilo: de un momento a otro te vas a quedar sin PIÑOS, rubito con gafas de metal rojo, calcetines y reloj de Bob esponja, vistiendo camiseta en la que reza: "I am a beast."...no digo Na-Da más."
Pues como si de un imán se tratara, mi canijo nada más poner el pie en el parque tiró derecho hacia la "bestia dorada." Mientras a mi me temblaban la piernas.
La primera palabra que le oí al rubiales fue: "Al abordajeeeeeeeeeee!!!!!"
Mi hijo emocionado. Yo espantada. Intentando alejarlo de aquella bestia con gafas.
-"No, mami. No, mami ¡Déjame!"
- "Cariño. El niño está jugando con su hermana."
Bueno, jugando era la forma retórica de decir en verdad "machacando" como si fuera un saco de boxeo. El "Poli Díaz del parque", vamos.
Lo despisto un poco. Pero el destino es.... CRUEL: aquella tarde tenía algo reservado para mí. Me estaba jugando salir o no, por la Porta Libitinaria.
Con un ojo puesto en mi canijo y otro en el Potro de Vallecas, pensé que no sería mala idea que comenzara a experimentar con nuevos columpios del parque aunque fueran para niños más mayores. Comprobando así, la maña que se iba gastando. ¡Ojo! También lo dejé porque no había intrusos alrededor, hasta que apareció el monstruo.
Con un ojo puesto en mi canijo y otro en el Potro de Vallecas, pensé que no sería mala idea que comenzara a experimentar con nuevos columpios del parque aunque fueran para niños más mayores. Comprobando así, la maña que se iba gastando. ¡Ojo! También lo dejé porque no había intrusos alrededor, hasta que apareció el monstruo.
No sé cómo el niño king-boxing aparece justo detrás de mi churumbel. Bajé la guardia: "este niño va a ser "duro de pelar."
El cachorro del in-framundo, ni corto ni perezoso y con el ímpetu despiadado que te dan los 6 años comienza a invadir el espacio VITAL de mi churumbel queriendo, malintencionadamente, que el disfrute del columpio no llegara a buen puerto. El único inconveniente y su único problema..QUE YO ESTABA ALLÍ...SU MADRE!!! Era la hora de poner en práctica EL CÓDIGO. El ejército no, porque estoy todavía en negociaciones con los dueños de los palomares de la isla. Pero todo se andará. Todo se andará.
- "¡Bájate niño, que tengo que pasar por aquí!" Le dice, el pinga-mona EMPUJANDO a mi enano.
Mi canijo, que es más rico que un pan de leche, me mira y lo mira; creyendo que quiere jugar. Y le pregunta: ¿tú cómo te llamas? ¡Satanás! Me dieron ganas de decirle a mi canijo. Pero no, apreté fuerte mi boca y callé como una....santa.
Mientras tanto, al borde de la hipertensión, decido tomar cartas en el asunto. Actuar bajo mí código. Uno: Vaaaaaale. No pasa naaaaada. Dos: No PA-SA NA-DA. Tres:......lasjdfoweioopweij!!! ¿ES LA GUERRA? ¡QUÉ SE PONGA!
-¡Oye! ¡Qué es un niño pequeño! ¿Es qué tú no puedes pasar por otro lado?
El niño, que es de armas tomar, insiste:
- Es que yo soy mayor y por aquí es mejor.
Utilizo una táctica que nunca falla. Me quito las gafas de sol y practico mi mirada: "FURIA ORIENTAL QUITA TUS SUCIAS PEZUÑAS DE MI TAMAGOTCHI..." El resto es historia...
Ya, ya sé qué quizás me pasé y que quizás, sólo quizás, me estaba poniendo a la altura de mi oponente...mmmmmm...seis años? Pero es que cuando me tocan lo mío: siempre he actuado igual....
"....Yo también sé manejar las armas, lástima que los que podrían atestiguarlo no pueden hacerlo..."
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P.D: A quien le interese, y lea esto; todo terminó en paz. Y el niño, sobrino de Hannibal Lecter, al final hizo muy buenas migas con mi canijo. Si es que, me pongo, me pongo...y NO. NO PUEDE SER. Monstruo, más qué monstruo..!!!
Jaaajajaja por lo general conocemos a todos los habituales al que solemos ir y todo el mundo se comparte (padres e hijos). Pero de vez en cuando llega alguno nuevo, alguno de esos "salvajillos" y mas de una vez he utilizado "mi mirada de advertencia", soterrada eso sí porque en el fondo se que si el niño es así es porque sus padres en mucho han colaborado... Besos guapa
ResponderEliminar...anda que no! Yo lo llevo fatal lo mío con los parques. Intentaré no llegar al extremo de tener que utilizar terapia, jejeje
ResponderEliminarBesos y gracias x tu coment
Yo y los parques no hacemos buenas migas... para nada... habitualmente cuando voy es acompañada del padre de la criatura que sabe sobrellevar mi carácter porque sino a estas alturas de la película a más de una progenitora me la había comido, jajajajaja
ResponderEliminarLo que yo te diga: al final lo del ejército de palomas ligeras de orto no seria tan mala idea.
ResponderEliminarA mi me pasa igual que a ti, esa labor (bregar en el parque) y la de jugar al fútbol( qué lo odio) para mi queridísimo... Yo Soy altamente peligrosa :)