Cuando la gente dice: "Estoy en la gloria" o "Estoy en el paraíso", se refiere a que se es feliz, a algo bueno. Ayer, yo estuve en la gloria, en el paraíso, pero tan sólo "dos miserable minutos". Aun así, sentí en mis carnes "morenas" lo que sería imaginar a todas la mujeres VEEEEERRRRDES DE ENVIIIIIIDIIIIIAAAAA!!!! Imaginar lo qué sería escuchar: "¡Mírala! Ahí va. ¡Qué se creerá! ¡Cómo lo habrá conseguido!" O la típica frase cuyo significado esconde un deseo de mal-de-ojo del recopón: "Pues yo, no sé lo qué verá en ella. Porque yo, le doy 100 patadas."
¡Ja! Lagartas del mundo, lenguas viperinas, maliciosas y envenenadas brujas seguid vomitando y echando espumarajos por vuestras bocas que la qué está aquí ha disfrutado del sueño de muchas, o quizás, del sueño de TODAS. Y lo más gracioso de esto es que no he tenido que manifestar, ni opinión, ni deseo carnal. ¡Vamos! Qué no se me ha visto perder el culo por este tipo de género o especie, cómo quizás en otras ocasiones he podido fanfarronear con mi sonado affaire, "¿dónde está tú ARMA LETAL?", con Mel Gibson en el baño del polideportivo de mi pueblo ¡No! No ha sido necesario. O por ejemplo, recurrir al sonado, "timo de la estampita, VÁZQUEZ", que no era, ni más, ni menos que la foto, que llevaba en mi cartera, hace años a, de Jesús Vazquez con la cual desmontaba, categóricamente, su orientación sexual. Demostrando así, qué la reina del corazón Vázquez era yo: la Reina de la QUINTA MARCHA!!!
Pues no, no ha sido necesario acudir a ninguno de estas....Llamadlas, bufonadas, fantasmadas, exageraciones, e incluso excentricidades, no. Ayer, mi hijo me lo puso en bandeja: blanco y en botella. Vamos, me dio una alegría. Efímera, pero intensa. Como la actuación de una folclórica cantando la bien pagá. Y encima, me exoneró de toda culpa por lo acontecido.
Pues no, no ha sido necesario acudir a ninguno de estas....Llamadlas, bufonadas, fantasmadas, exageraciones, e incluso excentricidades, no. Ayer, mi hijo me lo puso en bandeja: blanco y en botella. Vamos, me dio una alegría. Efímera, pero intensa. Como la actuación de una folclórica cantando la bien pagá. Y encima, me exoneró de toda culpa por lo acontecido.
-"¿Qué hiciste hoy en el cole, canijo?
- "Estuve pintando con J."
-"Y, ¿qué pintastes?"
De repente, y estas es una de las cosas que más caracterizan a mi rantanplan, un silencio. Esto me indicaba; o bien, qué no iba hablar más (inocente de mí ), o bien, que lo que se avecinaba iba a ser... la hostia.
-"Mamá."
-"¿Si?"
- "¿Papá, es.....?"
-"¿Qué es Papá, mi amor...?
-"Papá es...es...es..."
- " A ver, Bruno, ¿qué es?
-"¿Papá es....BOMBERO?
Mis oídos, oían bien: música celestial. El sueño de cualquier despedida de soltera: o un médico, o un bombero. A mi me tocó el bombero sin necesidad de despedida de soltera y sin tener que poner una P...a en la cabeza. ¡Qué suerte, dios! ¡Qué felicidad! Mis 20 años de relación, de un plumazo, los vi junto a mi queridísimo en el papel de "fireman." Mi bombero canario. El apaga fuegos de mi corazón..
...Pero ¡Cuán efímera es la felicidad! La felicidad producida por dos simples, dulces...deliciosas y benditas palabras: ¡Papá! y ¡BOMBERO!
La felicidad, sólo dura unos segundos y se va. La felicidad es el concepto dado a un estado de ánimo que nos llena de placer....pero ¿qué hay de aquello qué nos hace felices? Y si lo que nos hace felices a nosotros sólo causa dolor a alguien más. He de ser honesta conmigo misma y tengo qué aprender a renunciar a los deseos, a decir NO. Es cruel, lo sé. Es cruel renunciar a qué esos brazos hercúleos te rodeen, pero...
Gracias, canijo!!! Tu madre qué te quiere.
P.D: Cariño, qué a tí también TE QUIERO, y mucho. En el fondo, a mi los bomberos.... no me van!!! :)
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