Si, ya sé, demasiado tiempo sin asomar la pata por ésta orilla, lo sé. Pero ya saben que sacar tiempo para cotorrear, en esta época de dominguera que me he marcado este veranito, era casi un despropósito después del año que me he chupado de chofer, cocinera, estudiante, fregona, lechuza, médico…y suma y sigue. Con lo cual, el cerrado por vacaciones era un "must" hasta para la musa que ronda por esta mirilla de la vida del Canijo. Pero heme aquí. Si. Para suerte de algunos y para desgracia de otros. Espero, que de estos últimos, sean los menos.
Dada la explicación, de esta deserción estival, vamos al lío que ya me queman las yemas de los dedos.
Como es bien sabido por todos, la actividad escolar ha dado comienzo. Yuuuupiii!! Este sobresalto de alegría que cada cual lo entienda como quiera. Me apuesto mi dedo índice, tan importante y útil en el tecleado de mi tablet, que con este grito, en plenas facultades mentales, tendré más apoyos que miradas de esas que te dejan la conciencia arrastrada por el fango más ponzoñoso de la brega maternal, pero me la sopla. Es una realidad.
Pues encantada, como digo, de la vuelta al colegio el Canijo, que en verano ha estado como la madre, OFF, ha sido regresar a su hábitat y explotar de forma ácida como un chicle relleno de picapica.
Ya les conté una vez que mi "Debut como suegra" estaba próximo. Pues a día de hoy, lo tengo sobre mis narices. Sí, como lo oyen. El Canijo vuelve a la carga. Me da que va por el camino de convertirse en un romántico empedernido, escribiendo versos apasionados y clandestinos, suspirando por su amada al más puro estilo Cyrano o Rodolfo, en la Boheme. O bien un "Cara", más conocido como "picaflor", que tira la caña a todo lo que se menea lo que conlleva su consiguiente riesgo. Uno, quedar como un auténtico friki. Dos, te salvas, si eres el prototipo a los que llaman "chico malo",- cuerpazo, pelazo, ojazos y con más cuento que un charlatán de feria-, según cuenta la leyenda urbana """masculina""", """las chicas se pirran por ellos""". Yo añadiría una tercera categoría, la de: "a mi estos líos de faldas y pecho palomo, me la bufan, básicamente." Esa me parece una buena clasificación. No hace falta más explicaciones, verdad!!
Con todo esto, ya se olerán por donde va la castaña. La rubia, la del año pasado, ha hecho acto de presencia en la pequeña patata del Canijo. Verán por qué.
Martes por la tarde. Mientras el Canijo dibujaba y yo estaba, al igual que Pedro Sánchez, -por que ahora ya no es malo decir que ves Sálvame, hasta los políticos lo hacen-, entretenidos ambos con nuestras lúdicas actividades, el futuro ilustrador de cómic se acerca balanceando sus brazos al igual que un chimpancé cuando de repente su laringe se puso en funcionamiento:
- Mami, ¿sabes qué?
- Dime.
- Hoy hablé con J.
Mientras la nombraba sus mejillas se sonrojaron. Lo que me daba una pista de lo que se podía avecinar.
- Ah, si!? Y qué le dijiste si se puede saber!!?
- Nada. Estábamos en el pasillo de clase y me acerqué a ella y le pregunté…
El pudor a decirme, lo que tanto le costaba, le llevaba a dar unos cuantos rodeos.
-….le pregunté…
- ¿Dime?
- ….le pregunté que…
- A ver, Canijo, que le preguntaste qué!
- …le pregunté que si quería…
- Ay, Canijo, suéltalo ya!
Ahora ya me hacía dudar si verdaderamente le costaba tanto trabajo decírmelo por pudor o por miedo a mi reacción.
-…..le pregunté que si quería…..CASARSE CONMIGO!!
SILENCIO. ME ESTÁN REANIMANDO.
- ¿¡qué le preguntaste que si se quería casar contigo!? Y, ¿qué te contestó?
Lógicamente, a pesar de sofocón, pensé: si lo cuenta es porque quiere mi opinión o bien, porque realmente lo que quiere es empezar a preocuparme con esto de las pasiones humanas y lo que te rondaré morena. Yo, como siempre, intentando quitar dramatismo al asunto. Lo notan, verdad?
- Pues Mami, me dijo que…
Otra vez!! Mira que le gusta el suspense a este niño.
- Te dijo…, qué!
-…me dijo que…no te preocupes Mami, de verdad.
- Vale, pero dime.
- …me dijo que….NO.
SILENCIO. ESTOY TOMANDO OXIGENO.
- ¿¡qué-te-di-jo-que-no!?
Si. Ya sé. No me lo tengo que tomar tan a pecho pero es que este niño de nuevo en la frente. Amor, si. Pero masoca!!? No!!
La cosa no quedó ahí.
- Mami, pero no te preocupes. A mi me da igual.
Bueno, eso me consuela. Pensé.
- Por que, ¿¡sabes qué!? M., ¿ sabes qué me ha dicho hoy?
Mi madre quería!! Cinco años y ya con estas bregas. Me temo otro espantón.
- ¿Qué te ha dicho M. hoy?
- Que si...
Otra vez el suspense
-… que si quiero….
- Canijo!!?? Vamos, di!!
Siempre lo dice a la de tres. Me temo que lo de dar las noticias de esta forma se ha convertido en un ritual para él.
-….que si quiero…CASARME CON ELLA.
Las últimas palabras las soltó a una velocidad pasmosa.
- ¿Cómo? ¿y eso?
- Pues creo que es porque la he invitado a mi cumpleaños y como le ha gustado muchísimo la invitación que hemos hecho, por eso quiere casarse conmigo.
Ah, bueno, me tranquiliza que el motivo no sea meramente físico. Esto lo pensé, ojo, no se lo dije.
Continúa:
- Pero Mami, le he dicho que no porque con quien quiero casarme es con J.
SILENCIO. ESTOY COMIÉNDOME A BESOS AL CANIJO.
P.D:
¿¡ Una mancha de mora con otra verde se quita!? A veces...
Como dice la canción:
Que la mancha de la mora
con otra verde se quita
me lo enseñó a mí un flamenco
que castigao por la vía se sentía
Que la mancha de la mora
con otra verde se quita
y esta tristeza que tengo
ni quitándome la vía
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