El canijo sigue en su tónica de apasionado e incondicional fan de los superhéroes. Tal es su devoción, que se hace acompañar, todos los días, por uno de ellos. Pero ojo, ganarse el puesto de guardaespaldas/gorila super-estelar requiere, no en vano, pasar por una selección bajo un criterio definido por una serie de indicadores que le dan el rango suficiente para ser elegido y tener el honor de escoltar al canijo hasta el colegio, y que son: vigor, fuerza, valentía, super-poderes y por supuesto, aguantar sus envestidas, las del canijo, digo. (Ya verán porqué).
Así, por ejemplo, los lunes el afortunado suele ser Spiderman. ¿Por qué? Se preguntaran. Pues no tengo la menor idea, pero es así. Quizás sea por aquello de que los lunes es más peligroso trabajar, el "Monday Effect" lo llaman, y sentirse protegido por el arácnido le da ese empuje físico que todos necesitamos para arrancar la semana.
Los martes, se los dedica a Iron-man. Pobre Iron-man, éste ya no lo cuenta más pues pasó a mejor vida. El pasado martes realizó su última misión. Ahora yacerá en el yermo terreno de lucha que hay justo al lado del colegio, más solo que la una. El canijo, con el ímpetu que le caracteriza y por ese afán de meterse en el papel de titán de tebeo, tiene una especial querencia por lanzar al aire, (les pongo en situación: con los brazos agitados y frenéticos, dando vueltas como si fuera un lanzador de martillo olímpico), a la saga de superhéroes hasta mandarlos a los límites de la estratosfera. ¿Y qué sucede entonces? Pues que el volátil machango uno, acaba despachurrado; dos, con suerte sale ileso o tres, desaparece del escenario del crimen. En el caso de Iroman, no hemos sabido más de él. Y ahora que lo recuerdo, también sufrió igual destino Donatelo, la torturga ninja de los miércoles. En éste caso, el canijo, movilizó a toda la sección de infantil buscando, rebuscando, inspeccionando cada rincón, milímetro a milímetro, para dar con el paradero del galápago mutante. Resultado, nota de la profesora explicando, con todo lujo de detalle y con tono de, "hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos", que habían inspeccionado, rastreado, desmantelado e incluso batido la zona infantil en busca del reptil testudo, y describiendo la pérdida de la tortuga antropomorfa como un hecho dramático para el canijo. Mi respuesta: "Agradezco tú preocupación y tú disposición. Pero tranquila, el luto por la pérdida de Donatelo pasará en un suspiro."
Y mi adorado Hulk. Éste salía a escena los jueves. ¡El pobre! El "moco verde", perdió fuerza e interés para el canijo.
Pero, una mancha de mora con otra mora se quita, ¿no? Las tres bajas, dos por lanzamiento estratosférico y uno, por no resultar atractivo vino a cubrirlas Batman, el cachas. A diferencia de los otros superhéroes, éste no posee superpoderes sino que utiliza el intelecto junto a aplicaciones científicas y tecnológicas para crear armas y herramientas con las cuales atrapar a los criminales. Puede que esto, valerse sólo de su fuerza física para combatir el mal, sea lo que le puede resultar interesante al canijo de cara a montarse las historietas de lucha de malos contra buenos. Tanto es así, que siempre en sus diálogos, cuando hay bronca entre unos y otros, Batman destaca con frases como: "Déjenme a mi, yo les daré una patada quetequetequete.... los mandaré muy lejos." Bueno, tampoco es que la frase contenga un mensaje intimidatorio y amenazante; es una frase light, básica, rudimentaria en el universo ficticio de los superhéroes porque una patada la doy hasta yo y no por eso soy una superheroína aunque el canijo se empeñe en decir que si. Pero esa condición de ser mortal y no mutante creo que le da un carácter más real en la mente del canijo y por tanto de poseer la condición de supermachango. Hasta que......
-Mami, ¿has visto a Batman?
-No.
-Llevo días buscándolo y no lo encuentro.
-¿No lo has llevado al colegio?
-Si. Pero lo traje a casa. Lo tenía en la mochila.
- Pues no sé. ¿No lo habrás lanzado por ahí, como hiciste con los otros dos difuntos?
- No, Mami.
Se quedó algo triste y pensativo. No dejaba de pensar dónde estaría su adorado Batman. ¿Qué sería de él? ¿Estaría secuestrado en manos de el Joker? ¿Se habría quedado sin gasolina el batmovil y cómo no tiene dinero, y no puede robar porque es un superhéroe, no puede regresar a casa? ¿Estaba muerto o estaba de parranda? O peor, ¿habría sufrido el devastador final de sus dos anteriores compañeros Airoman y Donatelo?
Hasta que de repente, un día....
-¡Maaaami! ¡Maaaami!
-¡Qué paso!
-¡Batman! ¡Batman! ¡Batman ha vuelto!
- Cómo!!??
-¡Qué Batman ha vuelto! ¿¿¡¡Mira!!??
-¡Anda!
-Mami, ahora que recuerdo, el otro día, cuando me puse a jugar con él, de repente quise que volara y pommmmmm... lo tiré y desapareció. Y mira, ¡ha vuelto! ¡No como los otros! (Le faltó añadir: ¡Ingratos!)......
Batman Returns, pero no sabemos por cuanto tiempo....
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